En
el televisor se ve a Laura tirada en el suelo en posición fetal; la falda
subida, las bragas bajadas y la camisa abierta enseñando los pechos. Parece
humillada y violada.
-No
debería excitarme demasiado. ¿Cuándo se grabó?- Piensa mientras escucha los
gemidos de Laura. –No debería excitarme esto… Debería bajar el volumen.-
La
mano de Laura se dirige a su entrepierna e introduce los dedos en su vagina. Un
hombre aparece desnudo con su miembro duro, grande y deseando ser introducido.
Agarra
a Laura de la cintura colocándola a cuatro patas. La agarra del culo con
firmeza e introduce el miembro en la vagina haciéndola gozar.
-¡Ahh!
¡Sí! ¡Ahh!- Gime Laura.
-¿Te
gusta follar en el suelo?- Pregunta el
hombre mientras azota el culo de Laura.
-¡Sí!
¡Qué placer!- Gime Laura.
-Sí,
eres así de zorra.- Sigue azotándola.
-No,
para. Ahh. Ahh.-
-Eh,
el presidente del Consejo Estudiantil te está viendo. Enséñale algo más.-
Laura
se muerde el labio y con una mano se agarra un pecho mientras sigue gozando.
-¡Sí!
¡Sí! ¡Más! ¡Más rápido! ¡No pares!-
Más
hombres aparecen desnudos, pero el que está con Laura dice. –Tíos, esperad a
que esta zorra pida más.
-¡Ahh!
¡Ahh!-
Lavith
con los ojos entrecerrados piensa. -¿De quién es esa voz? La imagen y el sonido
son bastantes malos, así que no sabría decirlo.-
-¡Uhh!
¡AH!-
-Es
hora de que le digas al presidente del Consejo Estudiantil lo zorra que eres.-
-¡Oh,
no! ¡Ahh! ¡Por favor, no! ¡Ahh!-
-¿Qué
has dicho?-
-¡Por
favor! ¡Ahhh!-
De
repente todo el cuarto se queda a oscuras.
-¿Eh?-
Pregunta Lavith. –Las luces se han apagado.-
La
luz del atardecer alumbra el dormitorio.
-Está
saliendo humo del reproductor.-
-¡Mierda!
¡Esto no va bien!- Dice Yuta saliendo del cuarto de baño.
-¿Qué?-
Pregunta Lavith.
-¡Rápido,
apaga el interruptor!-
-¿Qué?
¡Oh, mierda! Se está quemando.- Dice Yuta al ver un pequeño fuego en el
reproductor.
Apagan
el fuego y vuelven a subir los automáticos. Se encienden las luces y ventilan
un poco para que se vaya el humo. Los dos suspiran de alivio.
-Qué
desastre. Aunque bueno, de todas formas ya era bastante viejo.- Dice Yuta.
-Pero
era muy caro, ¿no? Lo siento.-
Yuta
se queda mirando el reproductor sin decir nada.
Recordando
la cinta, Lavith piensa. –Quizá lo mejor era que se destruyese esa cinta.
Podría haber causado muchos problemas.-
Los
dos se quedan cayados y dice Lavith. –A todo esto, ¿desde cuándo estás aquí?-
-Prácticamente
desde el principio.-
-Entonces,
no hables con nadie de esto, ¿vale?-
-Pues
claro que no. ¿Qué ganaría con eso?- Dice Yuta.
-Nada,
por eso no debes hacerlo. Todo va a salir bien.-
Yuta
consigue sacar la cinta del reproductor y pregunta. -¿Qué quieres que haga con
la cinta?-
-Tírala.-
-Vale.-
Dice Yuta.
-Siento
haberte molestado Yuta.-
-¿Qué
vas a hacer ahora?- Pregunta Yuta un poco preocupado.
-Voy
a buscar a Laura.-
-¿Le
hablarás sobre la cinta?-
-Mmm…
Posiblemente sí.-
Sorprendido
pregunta Yuta. -¿En serio?-
-¿Es
eso todo lo que quieres preguntar?-
Yuta
se levanta y en su rostro se refleja seriedad. –Umm… No estoy seguro de si debo
contarte esto, porque solo es un rumor, pero…-
-Sigue.-
Dice Lavith.
-No
es la primera vez que ocurre.-
-¿Qué
quieres decir?- Pregunta Lavith.
-Ya
había pasado con anterioridad. Fue durante las vacaciones de verano, así que es
bastante reciente. No sé lo que pasó en ese campamento, pero el ex novio de
Laura… Llamésmole señor A. Le sucedió algo y todo el mundo fue detrás de ella.
Finalmente, el señor A se cabreó y fue expulsado de la escuela después de
patear unos cuantos traseros. Recuerdo la razón exacta de por qué el señor A se
enfadó tanto… Vio una cinta en la que se veía a Laura siendo violada por esos
tíos. Y parece que está volviendo a pasar lo mismo otra vez. Que por cierto, el
tipo que lo detuvo fue el presidente del Consejo Estudiantil. Y ese es el final
de la historia.-
-Entonces
tenemos que hacer algo.-
-¿Por
qué? Yo creo que Laura es la única que tiene un problema. Es un poco putilla,
¿sabías? Volverá a meterse en problemas. Es un buen objetivo para los tíos con
un calentón.-
Lavith
cierra los ojos suspirando.
-¿He
dicho algo malo?-
-Comprendo
lo que dices, pero no estoy totalmente convencido…-
-Además,
la escuela borró todo rastro del incidente. Para ellos nunca ocurrió.-
-Mi
tío, menuda persona.- Piensa Lavith.
-No
tengo ninguna intención de involucrarme, así que estás solo.- Dice Yuta
bastante serio.
-Eh,
¿por qué te pones así con este tema?-
-No
ayudaré a gente que no sea mi amiga. Además, no tengo ni idea de qué tiene
Laura en mente.-
-Mmm…-
-Si
te quedas más tiempo por aquí, te comeré la cabeza aún más.-
-Es
cierto. Debería marcharme.- Dice Lavith.
-Sí.-
Afirma Yuta.
Lavith
abandona el dormitorio saliendo al pasillo.
-¿Por
qué le estoy aconsejando? Me ha parecido oír a Yuta decir algo. En cualquier
caso, debería buscar a Laura. Si me la encuentro, ¿qué le debería decir? ¿Adónde
debería ir? Quizá a la sala de arte…-
Deja
la residencia y una luz roja del atardecer ilumina la pared y los baños. No se
ve a ningún estudiante por los alrededores, solo a unos cuantos bedeles
embutidos en sus uniformes grises.
En
el campo principal no hay ningún bedel limpiando, solo está el frío viento y el
sol poniéndose. Se ve una furgoneta aparcada en la otra parte de la valla.
Llega
a la planta baja del edificio principal. Normalmente un montón de estudiantes inundan
el lugar, pero hoy está muy tranquilo. El sol se esta poniendo por encima del
solitario jardín Luna.
El
muchacho echa un vistazo rápido hasta que ve la silueta de una chica en el
primer piso.
-¿Laura?-
Sube
al primer piso en busca de Laura pero no hay ni un alma en el pasillo tintado
de rojo. Se puede oír débilmente algunas voces en los otros pisos.
-¿Mmm?-
Algo llama la atención del muchacho. –Escucho a dos personas hablando por aquí
cerca.-
Se
acerca a las dos veces. –Vaya, la puerta de esa clase está ligeramente abierta.
¿Quién es esa chica?- Piensa al escuchar la voz de una chica.
Se
asoma con cuidado pensando. –Es Lucía y… Miguel Ángel, de la oficina. Parece que
él está dando clases. Ahora que lo pienso, nunca lo he visto de esta forma…
Parece que sólo habla con Lucía. Cuanto más los miro… ¿Podría ser Miguel Ángel
el tipo de las vendas? … Lucía tiene las mejillas coloradas.-
Retrocede
y se aleja pensando. –Parece que está practicando lo que Miriam le decía.-
Se
recorre el primer piso y el segundo pero no consigue encontrar a Laura. Así que
camina fuera del edificio principal.
Con
sus últimos minutos de sol, ve a una chica pequeña en la orilla del lago.
-¿Sara?-
Se pregunta Lavith al verla. –Me dijeron que estaba demasiado enferma como para
venir a la escuela.-
La
chica mira al agua y al rato se va. El muchacho entra en el pabellón alfa y
sube al primer piso. Se acerca a la sala de arte y toca en la puerta.
Toc,
toc.
Coloca
la mano en el pomo y gira pero la puerta está cerrada. No se escucha nada en su
interior.
-¿Dónde
estará?-
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