-Tengo que volver a ver a Lucía… espero que aún esté en el mismo sitio.-
Se dirige al segundo piso del Pabellón Alfa. El club de la ceremonia del té está en este piso. Lucía Vega pertenece a él. La mayoría de estudiantes de este piso vienen en busca del “aroma” que dan aquí.
-Creo que están como una cabra.- Piensa.
Al acercarse a la puerta, estornuda. Entra en la sala y la ve sentada donde antes.
-¡Ey!-
-Ah, hola.-
-¿Tienes un rato?- Pregunta Lavith.
-¿Qué puedo hacer por ti?-
-Querría llevar encima un poco de ese “aroma”.-
-¿El “aroma”?-
-Me preguntaba cuánto tiempo tendría que esperar.-
-Depende de la cantidad de olor que quieras que absorba tu chaqueta. Le llevará al menos una hora.- Dice Lucía.
-Vaya…- Da un suspiro él y piensa. –Es mucho tiempo.-
Se sienta cerca de ella. –Lavith, ¿no tienes una chaqueta?- Dice mirando al muchacho.
-No, hoy no la he traído. Además, preferiría que no absorbiera demasiado olor.-
-Entonces, ¿tienes un pañuelo?- Pregunta Lucía.
Afirma con la cabeza. –Sí.- Saca el pañuelo de su bolsillo.
-Con esto bastará.-
-Buena idea.-
-Por cierto, no tienes que hacer cola.-
-¿En serio? ¿Por qué?-
-Soy yo la que me encargo de hacer esto.-
-¡Genial!-
Lucía esboza una sonrisa. –Acaba de sonreír, antes era como “fingido” pero ahora es sincera. Al principio parecía algo fría, pero ahora parece completamente diferente. Es mona…- Piensa Lavith viéndola.
-¿Puedes firmar aquí?-
-¿Qué es esto?- Pregunta él agarrando una libreta con nombres y firmas.
-Es un registro de los que entran y salen de la habitación. Los estudiantes se van a participar en las actividades de sus clubs mientras sus prendas absorben el olor. Así que, al mirar esta lista, podemos saber cuánto tiempo han tenido su chaqueta en el cesto del incienso.-
-¿Cesto del incienso?-
-Estos cestos que hay en las esquinas de la habitación.- Dice señalándolos.
-Ah, esos.-
-De ahí proviene el “aroma”.-
-Así que cuanto más tiempo esté en el cesto, más fuerte será el olor que absorberá en la prenda, ¿no?-
-Así es.-
-Vale, entonces pondré mi nombre y la hora en la que he entrado.-
… Termina de firmar y poner la hora. -Por cierto, ¿conservas todos los registros anteriores?- Pregunta Lavith.
-Sí, los conservamos todos desde Noviembre, que es cuando empezamos.-
-Comenzasteis hace poco, ¿eh?-
… No dice nada ella, tan solo cierra los ojos.
-¿Qué pasa?-
-Si usásemos el incienso tan despreocupadamente, posiblemente se habría acabado en dos semanas.-
-¿Por? ¿Es que no tenéis existencias?-
-Sí, pero las robaron hace poco.- Dice ella un poco triste.
-¿En serio?- Dice él sorprendido.
-Sí.-
-¿Y habéis encontrado ya a ese maldito criminal?-
-Sí.-
… -Bien, me alegro.-
-Dame tu pañuelo, por favor.- Dice Lucía.
-¿No será un poco grosero hacer esto con los demás haciendo cola?-
-Quizá… Pero no te preocupes.-
…
-Por favor, vuelve cuando hayas terminado las actividades de tu club.- Dice Lucía con una sonrisa.
-Gracias. Volveré luego.-
-De nada.-
-Nos vemos.-
-Adiós.-
Se incorpora el muchacho y deja el club. Al salir estornuda. –Me gustaría aprender más cosas sobre el club de la ceremonia del té, pero…- Vuelve a estornudar. –Es una tortura para mí estar mucho rato en esa habitación.-
… Da un suspiro. –No sé por qué cede ante Roberto. Debe tener algún tipo de debilidad… Y posiblemente no tenga nada que ver con las notas, ni la beca… Volveré luego.-
El sol se está ocultando. Se acerca a las escaleras y abandona el edificio. Entra en la cafetería, aún no es la hora de comer y ya hay un montón de estudiantes sentados, charlando. –Supongo que este lugar se usa para este tipo de cosas. En realidad, Yuta y yo vinimos aquí a comer juntos durante el descanso, antes de la tarde. Pensaba que la cafetería sería un campo de batalla durante la comida, pero no fue así. Llámalo clase alta… Diferente, al menos, que en otras escuelas. Hay un montón de estudiantes modelo… ¿Se comportan así por las becas?-
Llega al jardín Luna y se queda mirando a la estatua. Estornuda. –El olor se vuelve más fuerte cuando hay mucha gente.- Piensa mirando a todos lados.
Sube al primer piso, al ala este. En este piso están las demás aulas de los novatos y una de los de segundo. Vuelve a estornudar. –Huelo débilmente el olor de ese perfume. No me gusta nada… No creo que Tommy lo comprara en algún sitio.- Piensa caminando por el pasillo.
Al darle la vuelta se encuentra con las escaleras y sube al segundo piso. Este es el pasillo este. Todas las clases de este lado son de segundo. -La clase de Tommy posiblemente esté aquí. En esta escuela impera el concepto de territorio. Todos los cursos parecen tener sus propias áreas. Todos los que hay por aquí son de segundo, no hay ningún alumno de cursos inferiores a la vista.- Vuelve a estornudar. –Pero este pasillo está inmaculado. Todo el mobiliario está perfecto… Muy diferente a lo que acostumbraría a verse en un instituto normal.- No encuentra nada interesante y decide bajar a la planta baja.
Al llegar el sol está totalmente oculto, la noche ilumina ahora todo.
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