Capítulo 21


Noche.

            Ya es de noche. El sol se pone en el oeste mientras el cielo se tiñe de rojo.

            -Eh, Lavith.-

            Se gira a la voz reconociendo a Tommy.

            -¿Qué ocurre?- Pregunta Tommy.

            -Ah, nada.-

            … La mirada seria o de desprecio se clava en Tommy.

            -¿Por qué me miras así?-

            -No lo sé.- Responde Lavith.

            -¿Te encuentras bien?-

            -Sí, creo que sí.-

            … Se produce un ligero silencio. –Estoy bien en serio.-

            -Por cierto…-

            -No, no he visto a Laura.- Dice Lavith interrumpiendo.

           

            Da un suspiro Lavith diciendo. -Ya me lo has preguntado dos veces.-
            -Ah… Tengo que hablar con ella sobre un tema relacionado con el Consejo Estudiantil, pero no la encuentro por ninguna parte.-

           

            -¿Cómo empezasteis a salir?- Pregunta Lavith.

            -¿Por qué quieres saber eso?-

            -Parece que te gusta mucho.-

            … -Bueno supongo que me empezó a gustar durante las vacaciones de verano. Pero comenzamos a salir hace poco. Normalmente regreso a casa durante el verano, pero este año me quedé aquí porque tenía mucho trabajo que hacer. Me dijeron que habían organizado un seminario interesante, así que me apunté. Y ahí la conocí.-

            -Tierra llamando a Tommy.-

            -Sí… Han pasado un montón de cosas desde entonces. En fin, nos conocimos en el seminario. Al principio, ni me fijé en ella. Siempre la estaban, emm, molestando.-

            -¿Se metían con ella?- Pregunta Lavith.

            -Sí.- Afirma. –Era muy guapa, pero también tímida. Creo que lo hacían por eso… Nos fuimos gustando el uno al otro conforme nos íbamos conociendo. Así que empezamos a salir. Y por eso, estoy siempre ocupado… como ahora.-

            Se vuelve a producir un silencio y sin decir nada más, Tommy se dirige a las escaleras. Mira por la ventana del primer piso. –Vale, esto explica algunas cosas… Debería seguirle.-

            … Cuando sube al primer piso, encuentra varios estudiantes rodeando a Laura. Hay como cinco o seis, los demás se limitan a ignorarla. –Supongo que no quieren meterse en problemas… Como ocurre en cualquier otro sitio.-

            En cuanto se acerca, puede ver a Tommy sin chaqueta situado entre Laura y los demás chicos.

            … -Los tíos que la están rodeando no parecen muy contentos. Creo que se están preparando para pelear.- Piensa mientras observa entre la gente.

            … -Y ahí va…- Piensa.

            La pelea comienza y le agarran a Tommy, uno de los chicos le da un fuerte puñetazo en la cara tirándolo al suelo. Se arrodilla detrás escondiéndose detrás de Tommy. Parece preocupada…

            -De repente los ojos de ella miran a Lavith. -¿Por qué me está mirando? … ¿Quiere que la ayude? Pero no creo que Tommy quiera que nadie se interponga… ¿Qué debería hacer?- Piensa viendo a Tommy en el suelo.

            -¡¿Qué está pasando aquí?!- Se escucha a alguien subiendo las escaleras.

            -Justo a tiempo.- Piensa Lavith.

            El hombre grita y los chavales que rodean a Tommy y Laura salen corriendo. –Es Roberto.- Dice mirando atrás. –No parece que vaya a perseguirlos.-

            -¿Estáis bien?- Pregunta Roberto.

            -Sí, estamos bien.- Dice Tommy levantándose.

            -Se creen muy valiente con Segura guardándoles las espaldas. Y siempre la arman cuando no estoy detrás de ellos.-

            -No se preocupe por nosotros.- Dice Tommy sacudiéndose un poco.

            -No puedo. Soy profesor, ya sabes.-

            -No, en serio. Es problema nuestro. Ya nos la apañamos.-

            … -De acuerdo, si tú lo dices…-

            -Gracias.- Agarra la mano de Laura diciendo. –Tenemos que volver al Consejo Estudiantil. Vamos Laura.-

            Roberto y Laura no dicen nada, tan solo se miran y los ojos de Laura miran al suelo con un rostro triste. Todos dejan el pasillo menos Lavith.

            Las clases del ala oeste están vacías. El silencio de la noche envuelve el pasillo. Se escucha un débil sonido proveniente de los pisos inferiores. Los estudiantes desaparecen de los pasillos y los bedeles ya han fregado el suelo. El largo pilar del jardín Luna proyecta una sombra en el suelo recién lustrado.

            Se dirige a las escaleras hasta la planta baja. Cuando cae la noche, las paredes del edificio se tiñen de rojo. La sala del Consejo Estudiantil está en la planta baja. –Tommy y Laura, me vienen a la cabeza. Por aquí… ¿…? ¿Qué le pasa a ese tío? Se repliega en cuanto ve la cara de alguien.- Piensa mientras camina.

            En el pasillo del ala oeste, hay un alumno delante de la puerta, de pie. Ve a Lavith y se va corriendo. –Mmm... Recuerdo al estudiante involucrado con Tommy hace un rato en el piso superior…- Se acerca a donde estaba el estudiante. –Esta es la sala del Consejo Estudiantil… La puerta está ligeramente entreabierta… ¿El tío ese estaba espiando? … ¿Estaba espiando?- Piensa.

            La luz de la noche atraviesa la ventana, filtrándose en la sala del Consejo Estudiantil. En un escritorio junto a la ventana, un chico le quita lentamente la ropa a una chica. –Tommy y… Laura.- Piensa sin apartar la mirada. La mano del presidente del Consejo Estudiantil le desabrocha la chaqueta y le arranca violentamente la blusa. La bella fémina, con hombros sudorosos y con el cuerpo vibrando…

            -Esto es espiar. No debería hacerlo.- Piensa alejándose de la puerta. Se escucha un ruido donde el muchacho y Tommy se gira para ver. –Mierda.- Piensa.

            Va al patio con el corazón revolucionado y con la respiración agitada. –Fiu… No creo que vayan a por mí.-

            -¿Qué?- Dice una voz detrás de él.

            Se gira y ve a María diciendo. -¿Qué ocurre? Estás sin aliento, como si hubieras corrido una maratón.-

            -Oh, María…-

            -Menudo debilucho. Siempre queriendo escaquearte.-

            … -Esto no es bueno para mi corazón.- Piensa recuperando aliento.

            María se va de la planta baja y se sienta en un banco Lavith. Al recuperarse deja el edificio principal. En la entrada ve a María y al profesor de arte.

            -Eh, Lavith. Siento mucho lo de esta mañana. No me enteré de que eras el nuevo hasta más adelante.- Dice Roberto.

            -¿?-Sorprendida y extrañada se queda mirando María.

            -Lo siento. Todavía no te habías enterado, María. No sabía que acaban de transferirle y le estuve gritando esta mañana por hacer novillos.-

            -Está bien, pero no debería volver a hacerlo.- Dice María.

            … -Sí, por eso quería disculparme. Lo siento mucho.-

            -No pasa nada.- Dice Lavith.

            -Gracias.- Esboza una sonrisa Roberto.

            -Pero lo de Lucía es otro cantar.-

            Roberto cierra los ojos y María pregunta. -¿Qué ha pasado?-

            -Oh, nada. Tan solo un pequeño malentendido.-

            -¿?- Extrañada María mira a Lavith que no dice nada.

            -Ahora tengo que irme. ¿Le dirás a ella lo que te acabo de decir, María?-

            -Vale.-

            -Nos vemos luego, Lavith. Intenta olvidar lo que ha pasado, ¿vale?-

            Roberto se va, entrando al edificio. –Menudo cabronazo. Quizá la señorita Leticia se ocupe de los asuntos internos.- Piensa Lavith.

            -Esto…-

            -¿Sí?- Pregunta él.

            -¿Sois amigos?-

            -Ni de coña.-

            -Ah, menos mal.-

           

            -Por cierto, la señorita Leticia te estaba buscando.- Dice María.

            -Ah, vale. Necesito que me devuelva la chaqueta.-

            … No dice nada ella y se queda seria.

            -¿Qué?-

            -Así que ya te estás creando una red de amigos, ¿eh?-
           
            -¿Pasa algo con eso?-

            -No…- Niega con la cabeza.

            -Parece que no quieras que tenga ningún amigo por aquí.-

            -Lo siento, te malinterpreté.-

            -¿?- Extrañado la mira.

            -No, nada.-

            -¿Qué? Dime.-

            -En serio que no es nada. Simplemente te había malinterpretado, nada más.-

            -Y bien, ¿de qué estabais hablando vosotros dos antes de que llegase?- Pregunta Lavith.

            -Tan solo intentaba ser amable. Al decir verdad, no me gustaría ver a nadie cerca de ese pervertido. Me pidió que alertase a una amiga mía de que ahora mismo está en un lío. Bueno, ya te he dicho lo de la señorita Leticia.-

            -Sí.-

            -Vas a ir, ¿no?-

            -Sí, ahora iré.-

            Se va María y se queda sólo. –Menuda pelota. Me pregunto si me la haría a mí también… En fin…-

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