Llega a la planta baja de la residencia masculina, cerca de la recepción. Tras llevar a Sara a su cuarto, tuvieron que burlar a un guardia de seguridad.
-Sara llegó a entrar, así que debería estar a salvo. He vuelto por el camino más largo para ver si podía encontrarlas. Pero no he tenido suerte. No he visto ni a María ni a Lucía por ninguna parte… Pero sí que he visto a bastantes bedeles. Tienen un trabajo realmente duro si tienen que seguir con lo suyo a estas horas. Además, parece que hacen muchas otras cosas además de limpiar. Y hay un montón… Y ahora… Hace bastante frío. En los pasillos también hace una rasca de cojones. Me vuelvo a la habitación… en cuanto llegue me voy a tomar un baño caliente y un buen trago. He acabado bastante quemado, así que igual me acuesto pronto.-
Sube las escaleras hasta el pasillo donde está su dormitorio. –Ese es Tommy. Ya se ha cambiado y está bebiendo algo delante de una papelera.- Piensa mientras se esconde. -¿Por qué me acabo de esconder?- No creo que esté al tanto de lo que ha pasado esta noche.-
Arroja Tommy la botella a la papelera y entra en su habitación. –Bien, parece que ya se va. Así que esa es su habitación.-
-¡Achís! Joder, sigue llevando ese perfume. Y ahora huele incluso más. El pasillo entero apesta a eso.- Dice tapándose la nariz.
Se acerca a la papelera y ve una botella. –Esta es la botella que acaba de tirar. ¿Qué es esto? ¿Algún tipo de medicina? Me la guardaré, por si acaso. Es parte de mí ser desconfiado.-
Llega a su dormitorio. –Al fin en casa.- Pone la mano en la puerta y se da cuenta de que no está sólo. -¿Hay alguien dentro? La puerta está abierta… Es verdad, cuando salí a ver a María olvidé cerrarla. Tengo un mal presentimiento… Noto un pestazo a alcohol salir de mi habitación.- Piensa mientras entra con cuidado y despacio.
-Joder. Hay alguien dentro.- Piensa mientras escucha ruido dentro.
-¡Bienvenido a casa!-
Yuta esta de pie cerca de la cama con las mejillas rojas.
-No te preocupes, ya me he preparado un trago. Creía que volverías antes.- Dice Yuta con problemas.
-Parece bastante borracho.- Piensa mirándolo. Echa un vistazo a la botella que está en el suelo y piensa. –Y el muy cabrón se está bebiendo lo más caro.-
-¿Quieres un poco?- Pregunta Yuta bastante contento.
-Diría que te estás bebiendo mis cosas…-
-Ah, ¿te molesta?-
-¡Mamón! ¡¿Qué pasaría si alguien te viera?!-
-No lo sé. ¿Qué deberíamos hacer?-
-¡Esconde eso, joder!- Dice Lavith señalando la botella.
-Vale.-
-Hoy no es mi día.- Piensa con los ojos cerrados y suspirando.
… Los dos se reúnen cerca de la cama para beber.
-Y entonces un perrillo… salta sobre el oso…- Dice Yuta bastante borracho.
-Eso está muy bien…-
-Eh, Lavith, no estás bebiendo mucho.-
-Eres tú el que se lo está soplando todo, idiota.-
Yuta comienza a reírse de forma tonta. –Jaja, vale… ¿Qué te estaba diciendo?-
-Algo de un perro que saltaba sobre un oso.-
Se bebe todo el alcohol del vaso y mientras se lo llena. –Ah, eso. Pero el oso solo era una cría.-
-Así que al perro no le pasó nada.-
-Aunque bueno, el osezno llamó a su madre.-
… Da un par de tragos Lavith. -¿Entonces sigue vivo o no sigue vivo ese puto perro?-
-Bueno, esto…-
-¿Sí?-
-¡Sí, porque lo cogí y lo saqué de allí!- Alza la voz tras bebérselo entero el contenido.
-¡Por el amor de Dios! ¿Quieres dejar de chillar? ¿Sabes qué hora es?-
Se ríe Yuta y tapándose la boca dice. –Ups, lo siento.-
-Estás muy borracho.-
-Me da igual.-
-Espera, eso es…-
Yuta bebe de la botella directamente.
-Cabrón. Eso es lo más caro que tengo.- Señala la botella. –La mangué a mi padre, aun sabiendo que me iba a llevar una buena bronca.- Piensa viendo como Yuta se la bebe.
-Deberías… bebe tú también.-
-Lo haré, gracias.-
-Vaya.-
… Yuta cae rendido en el suelo. –Eres un jodido ladrón, ¿lo sabías?-
Con la sonrisa en Yuta y los ojos cerrados dice. –Me encuentro de puta madre.-
-Claro, has bebido como un animal.-
Vuelve a reírse. Yuta.
-¿Qué?-
-Achís.- Estornuda y se limpia con el pañuelo de Lavith.
-¡Pero cabronazo! ¡Ese es mi pañuelo!- Dice molesto.
-Tú no necesitas este perfume…-
-¿De qué estás hablando?-
-Espera. Tenemos que esterilizarlo antes.-
Yuta agarra la botella de alcohol. -¡No! ¡No le eches alcohol!- Empieza a bañarlo en alcohol.
-¿Ves? Ahora ya está limpio. –Dice Yuta con una sonrisa.
-Imbécil.-
-Creía que no te gustaba el olor.-
-Tengo mis motivos, ¿sabes?-
-¿Esos motivos tuyos exigen esconder la cara y llevar gafas?-
-Sí.- Dice Lavith molesto por lo del pañuelo.
-Eso pensaba…-
-Pero qué chorradas estás diciendo. ¡Cállate!-
-Y yo que quería…-
… No termina la frase Yuta y cierra los ojos.
-¿Yuta?- Pregunta Lavith.
-Me estoy quedando frito…-
-Vuelve a tu habitación si te vas a sobar.-
Yuta cae rendido por el sueño. Lo levanta del suelo. –Joder, cómo pesa, menudo idiota.-
…
0 comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.