…
-“Y
así es como el “aroma” se ha difundido por la escuela, pero… No es dañino, en
efecto… Parece que contribuye a la disolución del estrés entre los estudiantes.
Para obtener más detalles, haría falta una investigación más detallada… Hay
otro problema que posiblemente esté relacionado con lo anteriormente
mencionado. El sistema estudiantil, la transferencia y expulsión de los estudiantes
están afectando negativamente a los mismos…”- Escribe el muchacho.
Cierra
los ojos descansando un poco. –Y ya no sé qué más escribir después de esto…
Posiblemente sea suficiente. Todo lo demás son especulaciones mías.- Piensa el
joven.
De
repente el muchacho siente un pequeño placer y se escuchan unos gemidos de otra
persona.
-¡Uhh!
¡Ahh!- Se escucha muy bajo.
Ignorando
todo, Lavith sigue mirando el informe y pensando. –Además, si continúo, acabaré
por hablar sobre el caso de los desaparecidos.-
Un
sonido húmedo y placentero “despierta” al muchacho. -¡Oh! ¡¿Pero qué…?!-
Sorprendido, agacha la cabeza para mirar debajo de la mesa y ve a Sara haciendo
una felación.
-¿Qué
tal, Lavith?- Dice Sara sacándose el miembro y mirando de forma lasciva.
-¡Es…!
¡Ahh!- Gime un poco él.
-¿Te
gusta?-
Vuelve
a introducirse el miembro en la boca para chuparlo mientras lo agarra
firmemente con las dos manos.
-Qué
estás… Oh, ¡joder!- Gime más alto esta vez. Se agarra a los bordes de la mesa
diciendo. –Espera un momento. ¡Para!-
Se
lo saca de la boca y lamiéndolo dice. –Estabas durmiendo en clase.-
-¿Ah,
sí?- Mira alrededor y está en un aula.
-He
venido para darte las gracias.- Dice Sara.
Extrañado
pregunta. -¿Las gracias? ¡Ah!-
Sara
le come todo el miembro.
Agarrándose
con fuerza a la mesa piensa Lavith. -¡Oh, joder!-
Sara
se la chupa cada vez con más fuerza.
Mordiéndose
el labio de placer dice el muchacho. -¡Espera, Sara! ¡Me corro!-
Sin
hacer caso a Lavith. Sara sigue chupando.
-Apártate. Me voy a correr…-
Se
la saca un poco de la boca para decir mientras masajea los testículos.
-¡Córrete en mi boca!-
Vuelve
a chupar con fuerza hasta que eyacula. Sara se traga hasta la última gota.
Lamiendo
el miembro dice. -¡Te has corrido bastante!-
El
muchacho de tanto placer, comienza a jadear.
-No
sueltes tanto, que me vas a manchar el uniforme, ¿vale?- Dice Sara mientras se
la mueve con la mano para que vuelva a eyacular.
-¿Qué?-
-Si
no…- Ríe de forma lasciva y pícara.
Asustado
pregunta él. -¿Quién eres?-
-Te
la morderé.-
-¡No!-
Sara
abre la boca preparándose para cerrarla con fuerzas. Cierra la boca con
rapidez.
…
…
-¡Ahhh!-
Se escucha un grito en el aire.
Lavith
despierta de repente en la sala de lectura y comienza a jadear.
Miriam
se acerca al muchacho que está asustado y pregunta. -¿Has tenido una
pesadilla?-
Se
toca su entrepierna con disimulo el muchacho diciendo. –Dios ha sido un sueño…
Estoy en la sala de lectura y no en clase. En el escritorio está mi informe
terminado… Menos mal.-
-Gracias
por lo de ayer.- Dice Miriam.
-¿Qué?
Oh, Miriam.-
Algo
triste y molesta pregunta ella. -¿No sabías que estaba aquí?-
-No,
es solo que nunca te había visto preocupada.-
Sonrojada
y apartando la mirada dice ella. –Hasta ayer me encontraba un poco mal…-
-¿Sigues
con fiebre?- Pregunta él.
Esbozando
una sonrisa contesta. –Ya estoy bien.-
-En
fin, ¿qué estás haciendo aquí?-
-Quería
disculparme con Sara. Pensaba que estaría aquí. Pero creo que eres la única persona
en toda la biblioteca.-
-¿En
serio?- Pregunta algo asombrado.
-Todas
las luces están apagadas menos las de aquí.- Dice Miriam.
-Vaya,
se está haciendo tarde.-
Con
una sonrisa ella dice. –Vas a faltar a clases. ¡Dormilón!-
-¡Mierda!-
-Tienes
que darte prisa.-
Se
levanta y recogiendo todo dice. –Me voy pitando.-
Cuando
pasa al lado de ella corriendo, Miriam le detiene diciendo. –Por cierto, María
te estaba buscando.-
-¿María?
Vale.-
-Voy
a dar otra vuelta por aquí.-
Miriam
se va de la sala de lectura.
-Parece
más femenina… O quizá no… Tengo que ir rápido al despacho del decano.- Piensa
Lavith.
Al
llegar a recepción, las luces están apagadas. Parece ser que Miriam no las ha
encendido. Es de día, pero la recepción con o sin luces es muy oscura.
-Mmm…
Si alguien me dijese que es de noche, le creería.-
Da
un suspiro el muchacho y enciende las luces.
-La
bibliotecaria no está, pero no pasa nada porque no hay ningún estudiante… Debo
entregar mi informe.-
Sale
de la biblioteca.
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