Se cae de la cama. -¡Ay!- Abre los ojos Lavith y se da cuenta que está en el suelo.
-Ay… Zzz…- Se escucha otra voz.
-¿Pero qué…? Solo era un sueño.- Se incorpora el muchacho viendo a Yuta durmiendo en el suelo.
-Oh, Yolanda…- Masculla Yuta.
Mira a los lados viendo todas las botellas en el suelo. –Tengo una resaca asquerosa.- Piensa mientras terminar de incorporarse.
-¡Oaaff!-
-Ups, me he caído cerca de Yuta… La habitación entera apesta a alcohol…-
Abre la ventana y ventila la habitación un poco. –Joder. Hasta el uniforme de la escuela huele a alcohol. Dios, estoy hiede a tigre, debemos haber bebido UN HUEVO. Voy a pegarme una ducha. Y sí, voy a dejar a Yuta donde está.-
Sale del dormitorio, mira a los lados del pasillo. –Que silencio… Menos mal que he encontrado ropa limpia. Y creo que las duchas están en los sótanos.-
Baja las escaleras. –Este es el pasillo de la planta baja de la residencia masculina. Los cuartos de los profesores están cerca de la entrada. Y se supone que debo bajar por estas escaleras.-
Comienza a bajar. –Está muy oscuro… me pregunto qué hora será.- Termina de bajar hasta que llega a una habitación con varias estanterías y taquillas. –Esto debe ser el vestuario. La puerta está abierta.-
Deja la ropa en la estantería y se lleva la toalla. –Las duchas siempre están abiertas, excepto cuando las limpian por las mañanas. Y gracias a eso, no tendré que dormir con este olor en la ropa.-
-Au…- Se agarra la cabeza. –He bebido demasiado. Parece como si me fuera a explotar la cabeza.-
Abre la puerta y ve las duchas. –Espero que aún quede agua caliente.-
Se mete en una de las duchas y abre el grifo. –Ah… Justo lo que necesitaba… Me encuentro mal, me duele la cabeza y no puedo ni caminar en línea recta.-
Cierra los ojos dejando que el agua caiga por la nuca. –Es mi primer día, pero ya me ha pasado un puto montón de cosas. ¿Y qué es ese “aroma” que se está distribuyendo por la escuela? Si hasta he conocido a una tía que se parece una barbaridad a una amiga de la infancia. Tengo a un maromo durmiendo en mi habitación… ¡que he conocido hoy! ¿Te lo puedes creer? Y esta escuela… Aquí la gente tiene las hormonas totalmente descontroladas… Quizá debería haberme tomado mi trabajo de investigación con más tranquilidad… No, las cosas que he hecho hoy, tenía que hacerlas hoy… Un largo día. Mañana miraré los registros del club de la ceremonia del té y le pediré a la señorita Leticia que compruebe el contenido de la botella. Joder, tengo el estomago hecho mierda. Todavía tengo alcohol dando vueltas… Si mi tío estuviera aquí, habría avisado a la escuela inmediatamente. Y todavía tengo que echarle el ojo al David ese… Puta mierda, me hunde la vida intentar pensar. Estoy reventado, creo que voy a quedarme sentado bajo la ducha caliente un rato.-
Se sienta y con los ojos cerrados apoya la espalda en la pared. –Espero no coger un resfriado…-
Abre los ojos al rato y se encuentra todo a oscuras. –Joder. ¿Me habré quedado sobado?-
El agua sigue caliente y no hay nadie más ni en el vestuario. -¿Se ha ido la luz? Estoy aturdido.- Respira hondo con los ojos cerrados. -¿Qué es esto?- Nota la presencia de otra persona.
-Hola…- Saluda Laura con tan solo una toalla alrededor del cuerpo.
Abre los ojos Lavith y la ve. –Oh, oh.- Piensa mientras puede distinguirla entre el vapor.
-Lo siento.-
-Me… has sorprendido.-
-¿Estás enfadado?- Pregunta ella.
-¿Por qué iba a estarlo?-
-Porque esta vez lo hago porque quiero.-
…
-Lamento preguntar, pero… ¿esto es un sueño?- Pregunta Lavith.
Con una sonrisa dice ella. –Por supuesto.-
-Tal y como pensaba. Demasiado bonito para ser verdad. Entonces me alegro de que hayas venido.-
-Oh.-
Lavith siente el cálido aliento de ella mientras cubre los labios con los suyos. Laura gime. Sus lenguas se entrelazan apasionadamente mientras su dulce pelo roza el rostro del muchacho. Los labios se separan en busca de aire.
-Fiu.- Da un suspiro él.
-¿Esto te parece bien?-
-Eh, en un sueño puedo hacer lo que quiera.-
-Supongo.- Responde Laura.
-Estás preciosa; espero tardar mucho en despertar.-
-Gracias.- Sonríe ella.
Lavith no aparta la mirada de ella.
-¿Qué ocurre?-
-¿Podemos hacer eso otra vez?- Pregunta él.
La besa intensamente y Laura responde de igual forma. Se besan en húmedos sonidos. –Este es más intenso.- Piensa él.
Laura está perdiendo la cabeza, chupando la lengua de él. –Y es tan agradable… Es como si fuera a alcanzar el nirvana en cualquier momento… Pero es un sueño, solo un sueño…- Vuelve a pensar.
Se separan de nuevo los labios. -¿En qué piensas?- Pregunta Laura.
-Mmmm…-
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