…
-Un olor agradable. ¿Pero qué…? Huele muy bien. Es delicioso.-
…
-Hmm hace calorcito y se está a gusto.-
-Oye, deja de decir tonterías.- Dice una mujer.
…
-¿Qué?-
-Si sigues diciéndome esas cosas, acabaré por tomarte en serio.-
-“¿En serio?”-
-Vale, vale. Pero solo una vez más, ¿de acuerdo?-
-“¿Solo una vez más”?-
Los labios de Lavith sienten los labios de otra persona.
-¿Pero qué…?-
…
-Lavith…- Dice la mujer.
…
La mujer le vuelve a dar un beso en los labios. –Eres tan mono.- Le dice mordiéndose el labio.
-¿Qué está pasando?- Piensa Lavith.
-Quizá te bese una vez más.-
Abre los ojos y se encuentra tumbado en el sofá del despacho y la mujer de antes tumbada encima de Lavith.
-¡¿Qué?!- Pregunta al verla encima.
-Ya te has despertado.-
-¿Eh? ¿Qué?-
-¿Cómo te encuentras?- Pregunta la mujer.
-¿Qué cómo me encuentro?-
…
-Al entrar en el despacho del decano, me he tropezado con algo… He caído y me he golpeado la cabeza.- Piensa Lavith sin apartar la mirada de los pechos de la mujer.
-Oye…-
La mujer acerca sus labios a los del Lavith.
-Eh. Para el carro.-
-No te preocupes, no muerdo.- Susurra al oído la mujer.
-No es eso lo que temo. Ay…- La mujer le da un pequeño mordisco en el cuello.
-Vaya, pobrecito. Parece que tienes un chichón en la cabeza.- Dice mientras le acaricia la mejilla con un dedo.
…
-¿Qué ha pasado?-
-Estas tumbado en el sofá de mi despacho. Te has resbalado con una botella vacía, y has estado inconsciente durante diez minutos.-
…
-Y yo te he estado cuidando.-
-Entonces, ¿qué es esto?- Pregunta Lavith.
-Ah, ¿esto?- Agarra la mujer la botella con alcohol. –Es alcohol… Iba a hacer que te lo tomaras para despertarte.-
-¿Qué?-
-Pero que mono…- Dice la mujer mientras le sube la cremallera del pantalón.
…
-Eres tan dulce. Es decir, puedo entender por qué quieres hacerlo, pero…-
… Lavith sigue sin decir nada.
-Tienes un atractivo especial para las mujeres.- Dice la mujer abrochándole el botón del pantalón. –Actuabas de forma tan tierna e inocente.-
…
-¿Pero qué coño he hecho?- Piensa sin apartar la mirada de ella.
-Ay, que bueno eres…-
La mujer se vuelve a inclinar.
-Huele muy bien.- Piensa Lavith.
-¿Por qué no continuamos otro rato?-
…
-¿Quieres beber un poco más?-
-No, gracias.-
-Eres demasiado educado.-
-Por supuesto, yo soy un estudiante y tú una profesora.-
-Oh, claro… Después de haberme tocado los pechos.-
-Yo no he hecho eso.-
-¿Y cómo lo sabes, si estabas inconsciente?- Pregunta la mujer.
…
-Aprovechándote de tu posición…-
-Oye, ¿por qué te acercas tanto?-
-Te he arrinconado.- Dice la mujer mordiéndose el labio.
-No podemos hacerlo…-
-¿De verdad? Oye, ¿y ese chupetón?- Pregunta la mujer pasándole el dedo por el “chupetón”.
-Es la picadura de un insecto.- Responde con lo primero que le vino a la cabeza.
La mujer le lame lentamente el chupetón, mientras mete su mano debajo del pantalón de Lavith. –Debe ser de un insecto monísimo.- Susurra.
-Vaya…- Dice acompañado de un gemido.
-¿Sabes lo que se supone que hacen los chicos en una situación así?-
-Pues… no…- Responde con timidez.
-No tienes por qué mentirme, pequeñín.-
-Ahora mismo no puedo pensar… No me llega suficiente sangre arriba.- Piensa esto último.
La mujer mete la mano en los calzoncillos y agarrándola comienza a acariciarla lentamente.
-¿Pensar en qué?
-En… Espera, que me caigo…-
Toc, toc.
-¿Sí?- Pregunta la mujer mientras saca la mano del pantalón.
-¡Oh, oh!- Lavith se cae del sofá.
…
-¿Te encuentras bien?-
-Ay.-
-Ha sido muy divertido.- Dice la mujer arreglándose un poco.
…
-¿Quieres qué te ayude?- Pregunta la mujer.
-No hace falta, estoy bien.-
-No te habrás enfadado conmigo, ¿verdad?-
…
-Lo siento, quizá he ido demasiado lejos.- Dice la mujer.
…
-¿Vas a decir algo?-
-¿No hay alguien esperando en la puerta?-
-Sí, es cierto. Espera en el escritorio, ¿vale?-
-Vale.-
…
Lavith respira hondo. –Algún día… Si me vuelve a hacer algo así me aseguraré de aprovecharme de ella… Joder. Estaba soñando con algo… pero no logro recordar el qué.- Piensa mirando a la mujer.
…
Comienza a mirar a los lados. –Es la segunda vez que entro en esta habitación tan elegante. La primera vez que vine, mi tío estaba sentado frente a mí fumándose un cigarro. Y ahora una mujer con blusa blanca ocupa su lugar… A todo esto, ¿quién es esta señora? Con tanta confusión no se lo he preguntado, pero es la primera vez que la veo. ¿Será la amante de mi tío? Es bastante probable. Joder…- Piensa viendo a la mujer abrir la puerta.
-Por favor, pasa.-
La persona a la que iba dirigida esa frase entra.
…