Día 1. Mañana.
Abre los ojos y se toca el cuello. –No hay heridas… Siento que he soñado esto anteriormente. Fui decapitado… No es un buen sueño… Los doctores dicen que es un efecto post-traumático de la niñez… Debo levantarme ya.-
Se incorpora de su cama limpiándose las lagañas. Abre la ventana un poco y una ventisca entra al cuarto. -Es difícil creer que el otoño llegó con brisas como estas. Pero no será mi cuarto para siempre… Oh, sí, Me mudé apenas ayer. El techo no parece de madera, mas bien, parece hecho de concreto…-
Se acerca un poco a la ventana.
-Puedo ver el cielo gris. La ventana del balcón está un poco abierta y puedo sentir la fría brisa que entra… ¿Será solo hoy o será todo el año igual de frío?-
Coloca una mano en el cristal de la ventana y mientras se queda mirando el cielo bosteza. –Nubes grises… justo como ayer.- Con la mirada en las nubes piensa –Solo un sueño… Ese equipo médico es del hospital donde estuve hace unos años. Era cuando estaba infectado por un virus desconocido, y tenía que estar en cama. Casi muero, es por esto que sueños como estos son comprensibles. Quizá solo quería escapar del dolor, quizás… Tomé tanta medicina, que por esto mis recuerdos no son tan claros.-
Abre la ventana, con los ojos cerrados hace una respiración profunda, el chaval podía ver su aliento en el aire frío.
-Mi nombre es Lavith, tengo 18 años de edad. Hoy empieza la escuela, soy un estudiante de intercambio, esta será mi primera escuela privada… Este es el dormitorio de hombres y tiene una buena vista, puedes ver todo desde aquí.-
Mirando a todo el terreno de su colegio y asombrado piensa -… ¡Es enorme! Tengo la mejor vista del campus, los edificios son bastantes altos. El tamaño si importa, o ¿no? También veo la biblioteca y el gimnasio.-
-Estudio en la Escuela Privada Asao, construyeron esta escuela en medio de la nada hace 18 años. Los estudiantes tienen que vivir en el campus. Actualmente hay cerca de 700 estudiantes en la escuela, pero es tan grande, que ni siquiera se ve llena.- piensa mientras se apoya en la barandilla.
-La gente se ve pequeña desde aquí, es hora de irme preparando. Puedo ver estudiantes uniformados que van por el campo principal, están dispersos por todos lados. La escuela es tan grande que ni en la hora punta se llena… Debo cambiarme.-
Lavith entra a su cuarto cerrando la ventana, la alarma del despertador comienza a sonar. –Ya son las 8 de la mañana.- dice mientras desconecta la alarma. –Lo tengo que ajustar otra vez. Quizá lo encendiera accidentalmente cuando desempaquetaba ayer en la noche.-
Toc toc.
Se acerca a la puerta pensando -¿Quién será?-
Toc toc.
-Un momento.-
Tan pronto que abre, una fuerte esencia golpea su nariz y estornuda, saca un pequeño pañuelo y se limpia. Con la mirada agachada escucha una voz –Buenos días.-
Alza la vista y ve a un estudiante vestido de blanco que parece ser el uniforme, su pelo es rubio y lo tiene un poco largo, hasta el cuello. Tras hacerle un rápido examen con la vista piensa -¿quién demonios eres? Creo que este es el que estaba tocando en mi puerta. Trae puesto el uniforme de la escuela, pero no lo había visto antes.-
El estudiante con tono de simpatía le pregunta –Eres el nuevo estudiante, Lavith, ¿verdad?-
-Sí…- dice mientras evitaba respirar mucho por la esencia.
-¿Cómo estás? Soy Tommy.-
-Hola, que tal…-
-Soy el presidente del cuerpo estudiantil y director del dormitorio de hombres.-
-Ah…-
Tommy ríe un poco.
Lavith con rostro de pocos amigos y molesto por la esencia dice –No te conozco.-
-Está bien.-
-Ah…-
Se produce un silencio, Lavith no sabía como decirle que le daba igual todo, pero le pregunta a Tommy -¿Qué puedo hacer por ti?-
-Bueno puedes llamarme Tom.- dice con una pequeña sonrisa.
-Está bien Tom… ¿qué deseas?-
-Quiero darte un mensaje de la oficina.-
-¿Sí?- Pregunta sin ánimos
-Debes ir a la oficina del Decano.-
-De acuerdo…-
-Si no sabes donde es, con gusto te mostraré donde está.-
-Gracias, pero ya la he visto…- Con los ojos cerrados piensa –A ver cuando se marcha de aquí.-
Tommy se da la media vuelta y a los pocos pasos dice –Ah, bueno, solo una cosa más.-
-¿Sí…?-
-No prohibimos las relaciones sexuales en este campus.-
Asombrado Lavith piensa –Wow… ¿¡Qué ya tenemos confianza!?-
-Pero hay un límite de cuotas que puedes tener…-
-Claro.-
-¿Sabes de que estoy hablando?- Pregunta Tommy mirándole.
-¿Qué?-
-¿Qué?-
… Se produce otro silencio pero esta vez incomodo.
-Lo siento, no lo entendí…- contesta Lavith con la mirada un poco baja y tapándose la nariz un poco.
-No importa, solo pensé que… Olvida lo que dije.-
-¿De qué hablas?-
Con la mirada fija en el cuello, Tommy le dice –Solo veía el rasguño en tu cuello.-
Se coloca la mano en su cuello señalando la cicatriz –Ah, ¿esto?-
-Sí.-
-Ah, es una cicatriz.-
Un escalofrío recorre el cuerpo de Tommy –Entiendo…-
-¿Y sobre el rasguño?- Pregunta Lavith apartando la mano del cuello.
-Ah no te preocupes, no es nada, creí que era un chupetón.-
Asombrado Lavith con tono alto pregunta -¡¿Chupetón!?-
Tommy se acerca a Lavith diciéndole en voz baja –Pensé que eras salvaje, ya me entiendes, ¿no?-
-¿Creíste que era un chupetón?-
Se aleja un poco Tommy diciendo –Sí, los estudiantes se han puesto algo calientes últimamente. Y debo hacer algo, lo siento.-
Calmado Lavith le dice –Ah, no te preocupes. Pero, ¿realmente parezco de ese tipo?-
-Sí, la mayoría pensaría eso, especialmente con ese chupetón en el cuello.-
-Ah…-
-No te preocupes, nadie se dará cuenta si te tapas. Y actúa de forma natural.-
-Tendré cuidado.-
-Lo lamento, olvídalo. Debo irme ya.-
-Gracias por el mensaje…- al terminar piensa –Y la advertencia, creo.-
-No hay problema, me gustaría hacerte de guía…- dice Tommy con una sonrisa.
-Está bien.-
Tommy se dirige a las escaleras diciendo –Nos vemos más tarde.-
…
0 comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.